En algún punto de nuestra historia (de forma casi milagrosa con la exigente vida que llevamos ahora) nos detenemos un poco para dedicarnos tiempo a nosotros, llevándonos a un reencuentro con nuestro ser; esos minutos, horas o días, dependiendo que tanta suerte tengamos, nos ayudan a entendernos. Justo eso me pasa cada temporada de vacaciones o cada taza de café (me lo tomo lento para estar mas con migo), así vuelve César Guel.
Bien, pues justo antes de escribir este ensayo use el café colombiano de mi abuelo y revise mi álbum de fotos, que más que libro era una bolsa con todas las fotos desordenadas de la familia, total que busqué y la primer foto que quise ver fue cuando yo era un niño, había tres donde estaba llorando (quién sabe porqué) y otras donde estaba sonriendo y feliz; en general creo que mi infancia fue buena. Algunas personas desean volver a vivir esa etapa de sus vidas, yo no… fue algo bueno, pero la vida de los niños muchas veces es más difícil que de los adultos, aunque ellos no lo quieran creer.
Después de varias fotos sin fecha y rótulos perdidos llegue a cuando tenía 13 años…fue algo por demás emotivo porque mi pubertad, y ahora mi adolescencia, son demasiado apresuradas, pasan corriendo y no he podido saborearlas lo suficiente, además no a todos nos gusta crecer, ¿cierto?... en fin, recordé la secundaria, aquella etapa donde me forme en sociedad y que por supuesto me encantaría volver a vivir, no importando los errores porque de eso aprendemos mucho y mejor… y si, mi secundaria fue por demás accidentada, chicas, amigos, materias, y cosillas de esas que en ese momento son importantísimas, y de la preparatoria en realidad no tengo muchas fotos, casi no hubo mucho que recordar porque todo fue estudiar y estudiar.
La vida de todas las personas tiene momentos que nos van haciendo, es decir, nos van moldeando para sobrevivir en el mundo, en mi caso creo que no he aprendido bien y mi inclinación es más espiritual, cosa que no todos entienden. Me encanta el arte y es la única forma que creo que tenemos las personas hoy en día de logra conectarse con nuestra humanidad. De todas, mi favorita y que más he practicado a lo largo de mi vida, es el teatro.
He venido haciendo teatro desde hace 4 años, y su encuentro me ha caído de maravilla, quiero aprovechar para escribir ¿porqué es importante es tan importante?, sucede que veo a la actuación como una metamorfosis, es decir, uno vive con lo que ha aprendido a lo largo de su vida, pero que sucede si de pronto puedes vivir desde otra perspectiva.
No solo se queda en eso, sino que vivir desde esa otra perspectiva incluye entender a las personas (para el abordaje de un personaje) y de hacer todo una introspección en ti para encontrar la forma en que puedes resolver las situaciones en escena (como puedes entender a tu personaje si no te entiendes a ti mismo), lo que a su vez implica hacer todo una meditación y conectarte con tu yo, permitiéndonos conocer limitantes, virtudes e ir expandiendo cada vez más y el conocimiento propio, y considero que eso nos lleva al mejoramiento del ser.
“El teatro, si hace auténticamente, es el medio de expresión más difícil de todos”
Peter Brook
Y la verdad es que sí, requiere de mucho trabajo y respeto, muchos hemos llegado a considerarlo el amante más exigente y celoso de todos. Pues bien, César Guel es de tono rojo, se forma de una buena infancia y de relaciones con humanos extrañas… muy extrañas, una pasión grandísima por el arte y en especial por el teatro, al grado que mi vida se ha encausado por esta disciplina artística. Mi futuro lo veo en el arte.
Y bien lector, ¿tú como tomas café?
César Guel
No hay comentarios:
Publicar un comentario